Con pulserita Blogger en la muñeca me he adentrado en el Palacio de los Deportes de Madrid cuando aún no habían abierto las puertas,
nunca había visto este pabellón vacío y lo cierto es que impresiona. Aquí es donde se celebra el concierto Coca-Cola Music Experience, que reúne a un gran número de los artistas que forran las carpetas adolescentes.
Me han colado en la prueba de sonido, por aquí andan Danny Romero ensayando para Motivar a las niñas después y Critika&Saik que cantan que es Imposible olvidar.
Tras reponer fuerzas para esta larga tarde (Triangoli di Gorgonzola e Funghi, La Tagliatela) volvemos al
estadio, esta vez algo más lleno. La pista y las gradas se empiezan a invadir
de expectantes fans que ocupan como obedientes abejas un panal que necesita más
de 15.000 para tener aforo completo.
Me han colado en la prueba de sonido, por aquí andan Danny Romero ensayando para Motivar a las niñas después y Critika&Saik que cantan que es Imposible olvidar.
La cuenta atrás de las pantallas dan paso a Tony Aguilar, el
showman y locutor, que por si mismo es todo un espectáculo. !Y comienza el show!
Mario Jefferson abre el espectáculo, camiseta con print animal
de leopardo y pendiente en cruz, unos símbolos que se repetirá a lo largo del
show en diferentes versiones de un mismo estilo. La única girlband de la noche,
Sweet California, llega después para llenar de color el escenario. Tintes rubios,
azules y rosas a parte, Danny Romero sube al escenario de nuevo para elevar la temperatura teenager cuando comienza a mover sus caderas en Agáchate. Pero el
más espabilado de la noche sin duda es Fraang Malas que mientras canta Ella me pone,
se quita su camiseta de tirantes, en el intento de provocar algún desmayo, y la acaba tirando a su acalorado público.
El siguiente en la lista es el canario Xriz, quien, después de entonar Me enamoré, ha llegado al backstage contando que había sido "una experiencia increible". Y es que muchos de estos chicos no han alcanzado la mayoría de edad y ya están cantando en un estadio de estas dimensiones.
Algo más maduro está el siguiente cantante de la noche. Rasel enseña brazo, tatuajes y una gran humildad mientras pasea por las instalaciones. Ademas, le ha venido a acompañar Jadel para cantar Viven, el tema que más éxito les ha dado a ambos. Tras ellos, les toca turno a los otros canarios de la noche, Critika&Saik. Xuso Jones, repite en el CCME con algo más de experiencia sobre los escenarios, aunque aun así noto que sigue manteniendo los pies en la tierra, pues está siendo muy atento con los blogueros que estamos esperando a un lado del escenario. Y después de éste, uno
de los más esperados de la noche, Abraham Mateo un chiquillo que no ha pasado aún la ESO pero que ya levanta muchas pasiones entre las chicas de su edad.
Alrededor de las 23:30 el escenario se ha vestido de gala para
recibir a los más esperados de la ceremonia, The Wanted. En mi muñeca ya cuelga la pulsera de Periodista, por lo que puedo acercarme al foso para sacar fotos muy de cerca. El grupo britanico-irlandés ha querido saludar a su público en castellano (chuleta en mano, por supuesto). Tras calentar el ambiente de tal manera ha comenzado un concierto
donde han dado vida a temas como Lightning o el actual Walk like Rihanna, pero
también han tenido tiempo de rendir tributo a The Killers con un popurrí de los
temas más exitosos del grupo indie entre los que no faltan Mr Brithside o Somebody
told me (lo que ha servido para despertarme, porque tras 6 horas de concierto la energía de la comida italiana se ha evaporado). Como colofón final, cinco fans han tenido la suerte de abrazar y pasear
por el escenario con los británicos mientras estos les cantan Heart vacancy.
Aunque el tiempo va pasando (son unas cuantas horas de concierto) Aguilar no deja que el ánimo decaiga. A gritos va nombrando a los Celebrators, a las Brats… y es que
resulta que ahora los fans son los que tienen motes según su ídolo. Tanto es
así que depende del Auryn por el que más babees te apodarás de una forma
diferente.
Y sobre las 21.30 llega el turno de estos. Los Auryn
pisan el Palacio con un montaje que nunca se había visto en sus conciertos.
Plataforma arriba, plataforma abajo, los chicos pasan más de una hora encima
del escenario entonando muchos de sus
éxitos como Dont give up my game y
Heartbreaker.
Pero la mayor sorpresa de todas llega entre los dos cabezas
de cartel. El locutor de los 40 Principales ha ido dando pistas de quien sería la próxima voz de la noche, y
para cuando ha dicho que se trataba de alguien que se había hecho famoso por
Youtube y que venía de Málaga, las asistentes ya chillaban llamando al cantante. Pablo Alborán aparece entonces para
tocar su piano y entonar tres de sus temas más actuales: El beso, Éxtasis y Tanto.
Después de una tarde como esta, llena de comienzos esperanzadores, de pancartas que hablaban de amor eterno, de euforia y de lagrimas difíciles de controlar, no me ha quedado duda de que estos momentos son de los que se compone la chispa de la vida. Aunque te deje tan exhausta que no sepas ni en que dirección coges el metro para ir a tu casa. ¡Dulces sueños!
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